
Periodista digital especializada en Cultura y Relaciones Internacionales, entendiendo la primera como la variedad de expresiones políticas y sociales que se generan en un contexto concreto. Gestora cultural de proyectos locales de desarrollo comunitario. Activista por el derecho a un empleo y a una vivienda digna en varios colectivos ciudadanos.
Los muros que nos separan
En el pasado, los muros se levantaron para proteger a la ciudad de saqueadores e invasores. La globalización ha supuesto más muros para las personas y menos para el capital financiero.
Desvelar
Históricamente, la ciudad se amurallaba para protegerla (la civité romana, los poblados empalizados africanos o en las construcciones fortificadas en América). La caída del Muro de Berlín, la disolución de la URSS y la globalización preconizaron un “mundo libre total”, sin muros. Pero no han dejado de levantarse, especialmente tras el 11-S.
Enfocar
Muros actuales frenan los movimientos migratorios Sur-Norte, separan comunidades en conflictos enquistados y zonas de tensión constante y carrera armamentística. El muro separa “seguridad”-“inseguridad”, “salvación” -”caos”, “nosotros”-“los otros”. Es el miedo atávico a lo desconocido. Pero también pueden convertirse en espacio de denuncia y propuesta.
Actuar
El paso más importante es la denuncia, sobretodo en el terreno de las migraciones, de su causa y de la vulneración de los derechos de las personas migrantes, así como de los negocios –legales e ilegales- que se generan en torno a los controles fronterizos o muros. También las situaciones de conflicto enquistado o alimentado por intereses varios.
Navega por el itinerario
El muro también puede convertirse en un espacio de denuncia y de protesta política.